vida o muerte

No entiendo porque lo prohibido siempre sigue siendo lo más llamativo, porque cuando sabemos que algo nos hará más daño (o al menos intuimos de lo que puede pasar) lo hacemos y, peor aún, volvemos a caer en el mismo lugar en donde siempre hemos tropezad, no soy el mejor perdedor que existe por estos lares, aún no puedo jactarme de eso pero saben que estoy haciendo grandes méritos para encabezar esa lista. Ya perdí lo más valioso que puede tener un hombre, la dignidad, el amor propio y el tener como prioridad su bienestar. Ya ha quedado en el olvido esos momentos en que la dicha y la gloria eran mis más fieles acompañantes, ahora estoy aquí sin saber qué rumbo tomar y con las esperanzas de cual vagabundo que busca entre los escombros algo para mejorar su actual condición para que la muerte no se lo lleve. Así me encuentro con las interrogantes por todos lados y con la mirada perdida. Introduzco las manos en mis bolsillos. Lo único que puedo hallar son agujeros que me dicen que no hay nada más que orificios que el tiempo va creando con sus aire que vienen y se van….
Dicen que soy el quijte de un tiempo inactual. Soñador iluso y enamorado de una dulcinea que mata y condena, que me hace llorar y pocas veces reír , que me castiga y juzga por pecados no cometidos y que se burla de mi amor cual muza traicionera que no parce haber conocido la palabra AMOR.
Yo no sé si estoy vivo o muerto. Prefiero estar en lo segundo y no pensar que esto en un sueño eterno ,aquí donde estoy parece llover porque sería ilógico pensar que, SI existe un Dios, este está llorando de pena por ver a uno de sus hijos arrastrarse por la serpiente disfrazada de mujer
Ya no hay peor caída que la mía, ni peor sufrimiento que el de un triste y huachafo escritor de callejón que entre sus versos sin sentido y su prosa irrevente , que ignora la gramática y la sintaxis pero sueña con ser un gran escritor.
Todos escribimos de vez en cuando. Yo ya no sé porqué lo hago. Antes lo hacía de alegría y por el placer de las letras que van uniéndose para formar palabras, luego en oraciones y, estas sencillas oraciones, en pequeños fragmentos que tratan de explicar con un poco de exageración la situación en la cual me estoy encontrando. Hace unos momentos intento matarme con un cuchillo de poca punta y de filo dudoso, que si hubiese entrado .. ayayayy ... si que me hubiese dolido, ella ya no está cuerda ella parce infectada , infectada si de ese mundo que trasforma las mentes y cambia las figuras y nos alocan. Grito. Lloro. Cuando pude quitarle el arma, con el cual ella pretendió asesinarme. Busco entre sus cosas viejas un fierro (ese mismo que se utiliza para armar columnas) ; de menos tamaño pero igual de duro y hasta oxidado de los que conocemos . Mis brazos están marcados y mis manos desean golpearla. Mientras escribo estas ridículas líneas mi mente empieza imaginarse lo que debo hacer si la vuelvo a ver. Matarla es una alternativa, pero sería muy fácil. Además no merece ese placer de morir con mis manos, aun está muy joven. Pero su mente parece estar podrida, al igual que la mía o peor aún. Creo que estoy aprendiendo a ser como ella.

Ya no quiero regresar al mismo lugar del cual Salí. Los motivos ahora son otros y ya esos sueños que anhelaba compartir en una de las muchas secciones de pasión quedaran en el olvido. Ella ha olvidado lo más valioso de la existencia y yo estoy aprendido y deseo olvidar las razones que me trajeron hasta aquí, nadie me trajo yo mismo decidí venir , nadie me obligo y así como elegí estar aquí hoy con la mejilla herida me doy cuenta que debo irme y no volver más, las líneas del tiempo deben enterrar lo que yo no pude hacer con mi razón y debo dejarlo ahí y ya no insistir es por demás tratar de revivir lo que ya desde mucho tiempo no importaba.